El ofrecimiento de unas 30.000 hectáreas por parte del gobierno del presidente Fernando Lugo a los “carperos” de Ñacunday (Alto Para- ná) sería solo una estrategia para descomprimir el conflicto social y político generado por la ocu- pación de supuestas propiedades privadas.
Esta es la lectura dada por ciertos dirigentes campesinos sobre el tema, ya que el gobierno no propone una solución de fondo al problema de la falta de tierras para campesinos. Lugo ofrece tierras “provisorias”, por lo que la reac- ción en contra de ciertos dirigentes, como de Victoriano López, es de esperar.
El ministro del Interior, Carlos Filizzola, dijo hoy a periodistas que están analizando la situación, según el “protocolo” de desalojo, para cumplir la orden judicial. Manifestó que la Policía Nacional no usará la fuerza, sino tratará de hacer entender a los ocupantes que deben abandonar las propiedades. El ofrecimiento de tierras públicas es parte de esta estrategia para luego ordenar el desalojo “pacífico” de las tierras de Tranquilo Favero y otros brasiguayos.
Lo curioso es que Lugo saca de la galera 30.000 hectáreas públicas. Estas tierras estarían ocupadas por sojeros y otros productores de la zona ofrecida en Italianocue-Cedrales y Yacarecua-Cedrales de Alto Verá (Alto Paraná). El Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra y los “carperos” tienen que confirmar que las tierras están o no disponibles, según propuesta del gobierno.
Lo curioso es que Lugo saca de la galera 30.000 hectáreas públicas. Estas tierras estarían ocupadas por sojeros y otros productores de la zona ofrecida en Italianocue-Cedrales y Yacarecua-Cedrales de Alto Verá (Alto Paraná). El Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra y los “carperos” tienen que confirmar que las tierras están o no disponibles, según propuesta del gobierno.
El secretario del presidente, Miguel López Perito, en un comunicado hecho público ayer, dice que “el Gobierno se compromete a asistir a las citadas familias durante su traslado y permanencia en el citado campamento provisorio, de acuerdo a las necesidades fundamentales de las mismas”.
López Perito no quiso informar si las tierras ofrecidas están o no ocupadas por empresarios o familias de campesinos, según el diario ABC Color. El funcionario acusa a Victoriano de estar con la idea de generar enfrentamiento con el gobierno con fines políticos. Esto lo dijo por el rechazo tajante del “carpero” con relación al sugestivo ofrecimiento de tierras provisorias. El dirigente, desde que apareció en la palestra pública, es visto como el “malo de la película” por periodistas que responden a los terratenientes y empresarios.
López Perito dijo que incluso sería más las tierras públicas "descubiertas". Los carperos dicen que hay 162.000 hectáreas públicas en Ñacunday que habían quedado en garantía para los ingleses a cambio de préstamos que había otorgado al estado paraguayo luego de la guerra grande (1865-1870). A esto se suma las tierras de los Barthe, que fueron recuperadas por el Estado en 1963, según sentencia de la Corte Suprema de Justicia. Abarcan 257 mil hectáreas ubicadas entre los departamentos de Alto Paraná, Canindeyú y Caaguazú (Ñacunday), entre las que se encuentran unas 59 mil hectáreas explotadas por el Grupo del brasiguayo Tranquilo Favero.
Sin embargo, el asesor de Lugo, abogado Emilio Camacho, había dicho que son 18.000 hectáreas, pero ahora López Perito dice que hay 30.000 hectáreas para el asentamiento “provisorio” de miles de familias de la zona de Ñacunday.
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