domingo, 20 de febrero de 2011

Los Castro y el engaño del derechista Lugo

Por Dionisio Arce Jara (*)
Fernando Lugo y los Castro, foto de tapa del diario ABC Color de este domingo. A la dictadura castrista le conviene sumar amigos.
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El abogado Roque Orrego, miembro de la Comisión de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY), comentó el martes pasado, en una reunión en el centro cultural Manzana de la Rivera de Asunción, que el representante cubano ante el Consejo de Derechos Humanos, de las Naciones Unidas, felicitó al gobierno de Fernando Lugo por haber supuestamente implementado la reforma agraria. Esto sucedió durante la reunión realizada en Ginebra (Suiza) los días 2, 3 y 4 de este mes.
Lo curioso del caso es que, según Orrego, el diplomático castrista alabó a Lugo pese a que le había informado, horas antes de su exposición, que la reforma agraria era una de las promesas electorales que no ha cumplido la Alianza Patriótica para el Cambio. Además, le informó sobre las graves violaciones de derechos humanos calificadas por CODEHUPY como “terrorismo de Estado”. Eso significa que Lugo sigue engañando a Fidel y Raúl Castro. ¿Realmente es así?. 
“Si me engañas una vez, tuya es la culpa; si me engañas dos, es mía”, dice la frase célebre atribuida al filósofo griego Anaxágoras. Los Castro deben aprender de esta frase para dejar de prestarse al juego de Lugo, quien no es monseñor ni socialista, ya que es solo un “mono” vestido de seda o camisa con cuello mao. Es evidente que el diplomático castrista llevó un libreto o una orden que no pudo desacatar pese a conocer sobre la realidad del gobierno neostronista de Lugo. La política exterior de Cuba no permite a los diplomáticos tener una visión crítica del gobierno de sus aliados.
Lugo es una estafa como persona y como presidente y al parecer le gusta engañar a quienes puede, en especial a los desinformados. La visita que hizo a Cuba no pasa de ser otra acción publicitaria esquizofrénica, ya que le gusta figurar como castrista. Su tendinitis no es grave como para pedir asistencia a los cubanos, por lo que su intención fue posar para una foto con Fidel y Raúl Castro (la foto de arriba es de la edición de hoy del diario Ultima Hora, que coincide con ABC Color sobre el sueño o anhelo del ex monseñor).
Lugo Méndez fue elegido presidente del Paraguay en las elecciones del 20 de abril de 2008 y el 15 de agosto de ese año asumía el mandato público (no el poder) e hizo un estentóreo juramento con “si juro”. Se comprometía a defender la Constitución Nacional y las leyes. Todo lo contrario, comenzó una serie de violaciones a la Carta Magna y las leyes como lo hicieron sus antecesores colorados. 
Lugo Méndez no solo es violador de leyes y principal responsable de la enorme corrupción que persiste en las instituciones públicas. También ha pisoteado sus principios, si es que lo tuvo alguna vez. Asumió la presidencia con una imagen de progresista o socialista. Los colorados conservadores y stronistas lo tildaban como un simpatizante de la extrema izquierda, chavista y castrista e inclusive terrorista. 
El “caballero” Lugo se comprometía, como presidente, a deshacer entuertos y defender a los desposeídos con el mote de “obispo de los pobres”, pero su gobierno es hoy enemigo de la clase trabajadora y de los campesinos. Es de derecha y sus actos se inscriben en el neostronismo y la Ley 4024/10, Antiterrorista, y el Estado de Excepción, para perseguir a terroristas fantasma, es su máxima expresión. 
La sistemática utilización del sistema penal, impulsada desde el Ministerio del Interior, cuyo titular es el ex senador "socialista" Rafael Filizzola, para perseguir a organizaciones campesinas le hacen merecedor del título de neostronista. En materia económica, el gobierno de Lugo es enteramente liberal y no tiene ni un ápice de socialista. 
A pesar de esta realidad, Lugo sigue manteniendo su imagen de guevarista y castrista y solo por la propaganda que le hace la prensa stronista, en especial el diario ABC Color, que se toma de esta faceta falsa del presidente para imponer su macarthismo contra todo lo que huela a socialista. A este engaño se suman los integrantes del Frente Guasu (coalisión de partidos de izquierda),  quienes están prendidos como garrapatas a las tetas del Estado prebendario.

(*) Periodista de ABC Color y Secretario de Interior del SPP

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