viernes, 5 de febrero de 2010

Filizzola tiene hoy un discurso autoritario que se adecua a su política represiva al estilo stronista

Por Dionisio Arce Jara (*)
Arriba: Martín Almada y Juan Martens: Abajo, el ex comandante de la Policía Nacional, Federico Acuña, el ministro Rafael Filizzola; el ex subcomandante Celso Benítez Oviedo y el viceministro Carmelo Caballero en agosto de 2008.
El abogado Juan Martens, miembro del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (INECIP), habló ayer en el Parlamento Nacional en el panel sobre el stronismo y su legado, realizado en coincidencia del golpe del 2 y 3 de febrero de 1989. Resaltó el cambio del discurso del ministro socialista Rafael Filizzola, quien desde que asumió el cargo, en agosto de 2008, ha tenido un lenguaje político democrático. Sin embargo, dijo que el ministro del Interior siguió la tradición del Partido Colorado de la práctica autoritaria stronista en contra del movimiento campesino.
Martens puso como ejemplo del cambio de discurso la campaña publicitaria contra los Enemigos del Pueblo Paraguayo (EPP), que es una iniciativa del Ministerio del Interior. En los anuncios de radio y televisión y medios impresos, pagados por Itaipu Binacional, se han condenado de antemano a los supuestos guerrilleros del norte y a refugiados políticos, como lo son Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán.
¿Si también el discurso ya es autoritario de vuelta, cuánto más autoritaria puede ser la práctica de los y las oficiales de la Policía Nacional?”, preguntó el abogado a los oyentes. El asunto es que los miembros de la Policía tenían a la cabeza del Ministerio del Interior a una persona supuestamente democrática y que era una especie de “contensión” ante posibles prácticas violentas contra presos comunes y campesinos.
Esta es la visión de Martens sobre este tema. Resaltó que ahora Filizzola y toda la cúpula del gobierno del presidente Fernando Lugo presenta como “enemigos del pueblo” a dirigentes sociales y personas con una larga trayectoria de lucha y resistencia contra los abusos de poderosos, como es el caso de Sindulfo Agüero, quien había perdido un ojo en sesiones de tortura durante la dictadura de Alfredo Stroessner en 1973. El campesino era militante de la Ligas Agrarias Cristianas y es fundador de la Organización Campesina del Norte (OCN). El ya anciano líder de 68 años fue detenido el 19 de enero junto a otros campesinos como uno de los supuestos cómplices del fantasmal Ejército del Pueblo Paraguayo.
----------------
Fernando Lugo no terminó con torturadores
-------------
El abogado de INECIP puso de resalto que en la Policía Nacional siguen las mismas prácticas de la época stronista, ya que no hubo un cambio de estructura ni de mentalidad desde el golpe del '89 y luego de la entrada en vigencia de la Constitución Nacional de 1992.
Durante el testimonio de personas que sufrieron violaciones de sus derechos humanos, que se realizó en la Cámara de Senadores el 4 de diciembre de 2009, se escuchó el relato de varias víctimas de la policía luguista, entre ellos de Emiliana Quiñonez Espínola, campesina de Guayaybi (San Pedro). La misma denunció haber sido torturada y “violada” con cachiporra el 21 y 22 de agosto del 2009 por la ex jefa de la comisaría de esta localidad, Virginia Villar, quien tiene antecedentes penales por lesión grave y otras denuncias de torturas (vea la denuncia en el enlace de abajo).
Martens manifestó que no hay cambio de mentalidad en la Policía Nacional porque el “bicho” o recluta que se incorpora a los cuadros policiales internaliza como actitud propia la práctica autoritaria, ya que sus jefes y tutores fueron educados en esta escuela. Un ejemplo de este fenómeno es la Policía Urbana Especializada, que fue presentada por el gobierno de Nicanor Duarte Frutos como la “policía amiga” de la ciudadanía.
El uniforme azul de los efectivos de la PUE, que se contrapuso al viejo “kaki” (color de la dictadura stronista), pasó a la historia en abril de 2009 porque supuestamente la gente confundía a los miembros de esta institución con los guardias de seguridad privada. Martens enfatizó que los jóvenes “amigables” de la PUE ya cometieron muchos abusos contra la población vulnerable (travestis, vendedores ambulantes y otros trabajadores nocturnos) y tiene en su haber varios delitos comunes, como robos y asaltos, según denuncias.
Por tanto, esta policía que tenemos mantiene todos los vicios de la dictadura stronista, principalmente la tortura”, según Martens, quien se preguntó la razón de este fenómeno social. Respondió que los efectivos policiales recurren a la tortura para obtener resultados ante la presión de la gente, ya que no cuentan con una formación especializada para la investigación de delitos y crímenes, tienen un salario bajo y trabajan más de 12 a 15 horas por día en condiciones insalubres y de desprotección (cada año mueren varios policías en misión de servicio).
Esta es la información que publica ABC Color el 5 de febrero, que es la prueba del deterioro social, familiar y sicológico de policias hones- tos. Los bajos salarios y un ambiental laboral insalubre generan este problema.
----------------------

No hay comentarios: