Portada de la monografía del periodista Nemesio Barreto Monzón donde aparece Aldo Zuccolillo (izq.) junto al despiadado dictador Alfredo Stroessner. Ver "Periodismo y Servilismo".
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El diario ABC Color publica hoy una crítica contra el expresidente de la Cámara de Senadores bajo el título: “los hijos de la dictadura stronista”. El diario dice en su editorial que “por segunda vez en poco tiempo, el senador Mario Abdo Benítez justificó la dictadura de Stroessner. Esta vez, ante unos 500 jóvenes de Piribebuy afirmó que ese periodo “trajo estabilidad, paz y progreso al país”. Es evidente que el legislador añora la dictadura. ¿Qué pensarán de sus afirmaciones las 20.090 personas que una investigación del Servicio Paz y Justicia (Serpaj) y otras entidades identificaron como víctimas de violaciones de derechos humanos, entre ellos torturados, muertos, desaparecidos o exiliados?”.
El título del editorial hace alusión a que el senador colorado es hijo del que fuera secretario de Stroessner, Mario Abdo Benítez. El director de ABC Color “olvida” que también es hijo de la dictadura stronista. Zuccolillo obtuvo el visto bueno del mandamás del Paraguay para habilitar su diario, pero a cambio de una buena dosis de servilismo.
“Este será un gran diario, al servicio de un gran gobierno”, había dicho Zuccolillo al dictador en el día de la inauguración de ABC Color el 8 de agosto de 1967, según cuenta Nemesio Barreto Monzón, periodista que tuvo que refugiarse en Suecia para no ser asesinado por los esbirros de Stroessner.
Barreto desnuda la negra historia de Zuccolillo en “Servilismo y Periodismo”. El escrito también hace referencia al pasado de Humberto Rubín, director de Radio Ñanduti, quien es calificado como el “mendigo ingrato”.
Zuccolillo se volvió un “demócrata” cuando comenzaba a soplar los vientos de cambio en latinoamérica luego de la caída de la dictadura argentina en 1981. Desde la reapertura del medio el 22 de marzo de 1989, después del golpe de estado que derrocó a Stroessner el 2 y 3 de febrero de ese año, Zuccolillo se presenta como el paladín de la libertad de expresión, de prensa y de la democracia.
El diario dice hoy en su editorial que de las 20.090 personas víctimas de la dictadura, “19.862 personas fueron detenidas en forma ilegal, 18.772 fueron torturadas, 57 ejecutadas extrajudicialmente, 336 han desaparecido, y 3.470 sufrieron exilio. Esta pormenorizada investigación no incluye a los centenares de miles de paraguayos que debieron abandonar el país por temor o por no querer entregar su dignidad para poder trabajar en su propia tierra al precio de tener que afiliarse al Partido Colorado”.
El título del editorial hace alusión a que el senador colorado es hijo del que fuera secretario de Stroessner, Mario Abdo Benítez. El director de ABC Color “olvida” que también es hijo de la dictadura stronista. Zuccolillo obtuvo el visto bueno del mandamás del Paraguay para habilitar su diario, pero a cambio de una buena dosis de servilismo.
“Este será un gran diario, al servicio de un gran gobierno”, había dicho Zuccolillo al dictador en el día de la inauguración de ABC Color el 8 de agosto de 1967, según cuenta Nemesio Barreto Monzón, periodista que tuvo que refugiarse en Suecia para no ser asesinado por los esbirros de Stroessner.
Barreto desnuda la negra historia de Zuccolillo en “Servilismo y Periodismo”. El escrito también hace referencia al pasado de Humberto Rubín, director de Radio Ñanduti, quien es calificado como el “mendigo ingrato”.
Zuccolillo se volvió un “demócrata” cuando comenzaba a soplar los vientos de cambio en latinoamérica luego de la caída de la dictadura argentina en 1981. Desde la reapertura del medio el 22 de marzo de 1989, después del golpe de estado que derrocó a Stroessner el 2 y 3 de febrero de ese año, Zuccolillo se presenta como el paladín de la libertad de expresión, de prensa y de la democracia.
El diario dice hoy en su editorial que de las 20.090 personas víctimas de la dictadura, “19.862 personas fueron detenidas en forma ilegal, 18.772 fueron torturadas, 57 ejecutadas extrajudicialmente, 336 han desaparecido, y 3.470 sufrieron exilio. Esta pormenorizada investigación no incluye a los centenares de miles de paraguayos que debieron abandonar el país por temor o por no querer entregar su dignidad para poder trabajar en su propia tierra al precio de tener que afiliarse al Partido Colorado”.
El director de ABC Color solo puede engañar a la gente, en especial a los jóvenes que nacieron después del golpe de estado de 1989, la historia de la dictadura stronista. El diario recuerda hoy los crímenes de Stroessner para criticar al senador Abdo Benítez, pero Barreto Monzón dice que “a Zuccolillo jamás le importó los derechos humanos y no hay ninguna prueba de que alguna vez haya hecho una sola denuncia sobre la violación de los derechos humanos, ni siquiera en la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Al contrario, por entonces Zuccolillo criticaba la política de defensa de derechos humanos del presidente Carter, diciendo que había que hacer comprender a Estados Unidos que su actual planteo necesita correcciones, así como también garantía de que no abandonará a las auténticas democracias al comunismo en ningún momento y bajo ningún pretexto. Y hasta hoy no tenemos esa garantía (editorial de ABC Color del 16 de agosto de 1977)”.
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