Diego Acuña (izq.), Javier Villalba, Saúl Safuán, Héctor Gayoso y Ariel Godoy, funcionarios de Capasa.
Funcionarios y obreros de Cañas Paraguayas SA denunciaron que el presidente de esta empresa, Luis Fontclara, y los miembros del direc- torio están llevando de nuevo a CAPASA a un proceso de profun- dización del déficit financiero debido a la mala gestión y despilfarro de fondos. A esto se suma la pésima gestión en recursos humanos, ya que el directorio ha aprobado “despidos de compañeras y compañeros sindicalizados, argumentando Reorganización Administrativa, sin tener un plan viable de redireccionamiento de los recursos humanos y sin considerar la antigüedad, la experiencia, la formación y el costo de los despidos, a fin de evitar la innecesaria onerosidad para la empresa”.
Así señala el comunicado lanzado el jueves 8 de este mes y que lleva las firmas de Héctor Gayoso, secretario general del Sindicato de Empleados de CAPASA (SEMCAPASA); Javier Villalba, secretario general del Sindicato de Trabajadores de CAPASA (SITRACAPASA). Estos gremios tienen el apoyo de la Central Única de Trabajadores (CUT) y de la Central Nacional de Trabajadores (CNT).
El comunicado dice además que “continúa la amenaza de despidos, manifestando la existencia de una lista, a compañeros, especialmente operarios, para que realicen trabajos sin retribución, en horarios extraordinarios, pero tampoco están libre de estas presiones los compañeros de otras áreas de la empresa, violando la Constitución Nacional que estatuye en su artículo 92 (de la retribución del trabajo), así como también varios artículos del Código Laboral”.
El comunicado dice además que “continúa la amenaza de despidos, manifestando la existencia de una lista, a compañeros, especialmente operarios, para que realicen trabajos sin retribución, en horarios extraordinarios, pero tampoco están libre de estas presiones los compañeros de otras áreas de la empresa, violando la Constitución Nacional que estatuye en su artículo 92 (de la retribución del trabajo), así como también varios artículos del Código Laboral”.
Directorio desconoce un acuerdo
Los obreros denunciaron que el directorio desconoce un acuerdo firmado con los sindicatos el 22 de junio de 2010. El documento está firmado por Narciso Castillo y Edgar Aquino Blasser, miembros del directorio; Sixto Céspedes, asesor jurídico de Capasa; Gayoso, Villalba y otros miembros de SITRACAPASA, SEMCAPASA y SOECA- PASA, entre ellos Ariel Godoy, Walberto Osorio, Gustavo Acosta y Cristian Stapple (ver copia del acuerdo).
Los obreros y funcionarios se comprometieron a presentar al directorio sus propuestas para reducir gastos de CAPASA. La administración Fontclara también así quedó comprometida a implementar los cambios necesarios a nivel administrativo, financiero y en recursos humanos. Sin embargo, el 24 de junio los miembros del directorio aprobaron una resolución para asignarse mayores ingresos en concepto de “gastos de representación”. El argumento legal es que los directivos estaban asumiendo personalmente gastos administrativos, ya que supuestamente trabajan también sábados y domingos, según informaron los sindicalistas.
El presidente de CAPASA cobra 5 millones de guaraníes en este concepto y los demás miembros del directorio, 2 millones de guaraníes. La dieta de Fontclara es de 210 jornales mínimos (unos 11 millones de guaraníes) y de los directores y el síndico, 172 jornales mínimos (más de 9 millones de guaraníes), según acta de asamblea del 17 de abril de 2010.
El síndico de la empresa, Fidel Notario, aprobó la resolución por la cual los directores se asignan gastos de representación, ya que supuestamente se merecen porque con su “empeño y dedicación plena, el directorio logró el mejoramiento operativo-administrativo de la empresa, haciendo posible su subsistencia sin contar con mayores recursos económicos y manteniendo la fuente de trabajo de más de 200 personas...”. Así dice parte de la resolución firmada por Fontclara, ex accionista de la conocida empresa La Palmera (ver copia del documento entregado por los sindicalistas).
Los funcionarios denunciaron que el directorio, además de despilfarrar fondos en gastos de representación (contradiciendo así la política de ajuste de cinturones en CAPASA) realiza contratación de “asesores innecesarios, que acceden a salarios gerenciales, contradiciendo constantemente la afirmación del presidente de la empresa: “CAPASA es una empresa en quiebra y necesita despedir gente”.
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