lunes, 18 de enero de 2010

Gobierno y derecha tradicional se dan la mano para reprimir

El Partido de los Trabajadores (PT) lanzó un comunicado para dar a conocer la posición de sus miembros sobre la campaña “anti- terrorista” y de criminalización de las luchas populares lanzada por el gobierno “chavista” de Fernando Lugo y Federico Franco.  El gobierno está siendo presionado fuertemente para este menester por  sectores conservadores de la Iglesia Católica, el Parlamento Nacional, gremios empresariales vinculados a sojeros, terratenientes y latifundistas, las FFAA y, en especial, por los medios que apoyaron la dictadura del finado Alfredo Stroessner, entre ellos el diario ABC Color.
El Partido de los Trabajadores, de orientación trotskista, fue fundado en marzo de 1989 y su presidenta es Gloria Bareiro. A continuación el comunicado de este partido.
El gobierno de Lugo-PLRA, través de su ministro socialdemócrata Rafael Filizzola, van ajustando cada vez más la tuerca represiva en el norte. La excusa perfecta es el EPP; el objetivo estratégico es derrotar a todo el movimiento social imponiendo legislaciones terroristas, fortaleciendo el arsenal policial y avanzando en el sentido de la colombianización del país. La derecha tradicional (colorados, oviedistas, patriaqueridistas, entre otras organizaciones) está conforme, al ver cómo el llamado “gobierno que encabeza el proceso de cambios” cede a sus insistentes presiones y toma medidas que profundizan la criminalización de las luchas sociales en general y el control policiaco en el norte, uno de los epicentros de la lucha por la tierra en nuestro país.
El cargamento de 450 fusiles de asalto Galil de origen israelí y de fabricación colombiana y las cientos de miles de municiones que compró el gobierno, además de la presencia en nuestro país del experto colombiano en “incursión en la jungla” servirán para eso.
El paquete le costó al pueblo unos 2.600 millones de guaraníes. El decreto 3808, con fecha 13 de enero, estableció la contratación directa y fue firmado  por el presidente Fernando Lugo. Se anunció además que, en breve, se espera la compra de 130 ametralladoras Colt, de procedencia yanqui.
Filizzola, el comandante de la Policía, José Giménez, jefes de la FOPE, militares y diplomáticos no ocultaron su euforia ante sus nuevos juguetes. El destino de estas armas lo dijo muy claro el ministro del interior: “Esto va directamente al arsenal de la Policía, y a partir de allí gran parte de estas unidades van a ser utilizadas en el operativo que estamos haciendo en el Norte”.
Juan Maldonado, uno de los jefes de la FOPE expreso un reconocimiento –trágicamente justo- al gobierno en materia represiva: “Después de muchos gobiernos, este es uno de los pocos que reconoció que faltaban nuevas armas para luchar contra la delincuencia” (ÚH, 16/01/10).
También una millonaria campaña publicitaria
El gobierno de Lugo ya no quiere dar un solo resquicio para ser tildado de “flojo” o “inactivo”. Las papas queman y la derecha exige medidas cada vez más contundentes. Es preciso complacerla.
También con dinero del pueblo se pretende lanzar una campaña mediática con spots publicitarios de hasta cinco minutos en la televisión y 20 segundos en la radio con el mensaje de que el EPP es el “enemigo del pueblo”. Mediante la campaña también se ofrecerá hasta 500 millones de guaraníes por los principales dirigentes del EPP.
La intención de fondo, para el PT, es dar un claro mensaje intimidatorio a todo el movimiento social.
El gobierno no “descarta” declarar estado de excepción (un eufemismo del estado de sitio) ni tampoco enviar militares abiertamente a San Pedro y Concepción. La derecha está complacida, según se aprecia en los elogios de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) y en la conformación de la “comisión conjunta” entre el Ejecutivo y el Congreso para aprobar las leyes antisecuestro y antiterrorista. Los hechos demuestran que, a la hora de reprimir, gobierno y derecha no tienen diferencias.
El movimiento social y la izquierda en general deben reaccionar. Debemos articular fuerzas y salir a enfrentar todas estas medidas represivas del gobierno en connivencia con la derecha reaccionaria. No debemos quedar presos de ninguno de esos bloques burgueses, hay que enfrentarlos a ambos de forma independiente. Es preciso explicar y denunciar sus intenciones.
Llamamos al EU-CP y al resto de los movimientos sociales a coordinar acciones contra estos planes tendientes a la colombianización del país. La movilización conjunta es el camino.

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