Héctor Benítez, de la Conat (i); Julio López, de la CCT; Reinaldo Barreto Medina, Cesitp y Lázaro Rojas, disidente de la CNT.
Los miembros de la plenaria de centrales sindicales, que es un espacio de diálogo para unir a gremios del sector privado y estatal, realizaron su última reunión el 29 de diciembre de 2015 a fin de evaluar el resultado de la huelga general del 21 y 22 de ese mes. Los sindicalistas recalcaron de nuevo que la medida de fuerza fue buena desde el punto de vista social y gremial. Se notó una unidad de varios sectores sociales, precisaron.
Los mismos dieron este cariz positivo pese a que la huelga general, la segunda en contra del presidente Horacio Cartes, no produjo resultados socialmente palpables, de acuerdo a las demandas hechas al gobierno. La primera se realizó el 26 de marzo del 2014 y no fue exitosa. Los choferes del área metropolitana de Asunción realizaron una huelga el 2 y 3 de noviembre en solidaridad de sus colegas de la Línea 49 y no consiguieron la recontratación de los despedidos de esta empresa. Aún así, los dirigentes de las centrales no descartan otra huelga en marzo de 2016 debido a la política antisindical y antisocial de Cartes.
Reinaldo Barreto Medina, presidente de la Central Sindical de Trabajadores del Paraguay, aseguró que seguirá la lucha contra la arbitrariedad de Cartes y contra la mala política económica y social del gobierno. El mismo dio a entender que algunos miembros de la plenaria no tendrán vacaciones porque en unos días comenzarán las deliberaciones sobre temas sindicales, sociales y económicos.
Las centrales exigieron al gobierno, pero no consiguieron pese a la huelga general del 21 y 22 de diciembre, aumento salarial del 25 por ciento, la anulación del cobro del peaje de ida y vuelta (desde marzo de 2016), compromiso efectivo del Ministerio del Trabajo para legalizar sindicatos en tiempo y forma (el Código Laboral establece al Ministerio un mes de tiempo para reconocer sindicatos, pero tarda meses o años, según denuncias de gremios). También exigieron un mejor presupuesto para el sector de salud pública y educación.
En la reunión también estuvieron Julio López, presidente de la Confederación de la Clase Trabajadora, Julio López; Héctor Benítez, líder de la Confederación Nacional de Trabajadores, Juan Villalba, presidente de la Federación Paraguay de Trabajadores del Transporte; Lázaro Rojas, líder de la CNT disidente; Bernabé Penayo, de la Federación de Taxistas y Diego Bogarín, del sindicato de camioneros.
Represión y Ley 209
Un comunicado emitido el 29 de diciembre pasado, y que lleva las firmas de los citados líderes, asegura que el gobierno de Cartes realizó una sucia campaña de comunicación que apuntaban a los gremialistas como violentos y que tenían planes para generar caos en el país cerrando rutas. Nada de eso pasó durante la huelga general, pero igual algunos sindicalistas y luchadores sociales fueron imputados por “perturbación de la paz pública”, según el abogado Víctor Azuaga, asesor legal de la Fepatrat. Barreto Medina dijo que HC usa el Código Penal como si fuera la Ley 209/70, “de defensa de la paz pública y libertad de las personas”. Es decir, el gobierno usa la estructura judicial para reprimir a los sindicalistas como lo hizo el dictador Alfredo Stroessner, precisó.
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