En Paraguay existen grandes nubarrones que impiden la expresión popular a través de las empresas de comunicación. Concentración de medios de comunicación en pocas manos, conglomerados empresariales que aplican sistemáticas censuras sobre temas de su interés comercial, criminalización de la lucha social, prácticas restrictivas para emisión de materiales en nuestro idioma guaraní así como un ambiente de deterioro laboral impactan negativamente sobre el respeto al derecho a la libertad de prensa. Y también sobre la calidad informativa que debe transmitirse a los oyentes, lectores o televidentes.
La persistencia de la impunidad de los crímenes contra 9 compañeros y compañeras periodistas es otro reto a enfrentar. La debilidad del sistema jurídico, sin entrar a especular sobre intereses en juego, genera un territorio fértil para que persistan los ataques a los comunicadores de varios medios de comunicación, en diversas regiones de frontera. Por un lado está la falta de castigo a los agresores. En contrapartida, los poderes establecidos en diversas zonas articulan maniobras para que el hacha judicial esté pendiente sobre las cabezas de los y las valientes comunicadores y comunicadoras que develan la realidad nacional. No debemos olvidar el ejemplo de lucha, entre otros, de Santiago Leguizamón, cuyas enseñanzas siguen en pie a pesar de los 20 años que transcurrieron del crimen que apagó su voz, pero encendió su legado.
En este contexto de cerrojo al derecho a la ciudadanía a verse reflejada en los medios se sitúa la recientemente aprobada ley 4.179, ratificada por el Parlamento a pesar del veto del Poder Ejecutivo. Esta norma impide la financiación pública y privada –incluso de los pequeños patrocinadores vecinales– a las emisoras radiales comunitarias. Además restringe a entre 50 y 300 vatios la cobertura de las radios comunitarias, y además establece tipificaciones penales para los dirigentes sociales que operen radios que aún no hayan sido formalmente habilitadas.
El SPP considera una verdadera violación al derecho a la libertad de prensa y de expresión esta aberrante legislación, explicada únicamente en los intereses empresariales por mantener sus privilegios económicos, defendidos por sus representantes parlamentarios.
El uso de publicidad estatal también debe ser motivo de profunda revisión. Millones de dólares son aplicados reiteradamente en información que debería ser difundida sin pago alguno, al tratarse de interés público. Además, debemos impulsar reglas que prohíban el traspaso de fondos del Estado a empresas que estén en violación del cumplimiento de los derechos de los trabajadores y trabajadoras, así como a los evasores impositivos y de cánones por el uso del espectro radioeléctrico.
Solo la articulación de las organizaciones sociales en defensa de la democratización de las comunicación y por el derecho a la libertad de expresión del pueblo hará plenamente efectiva la celebración de un día como hoy: el de la libertad de prensa. Esa es la tarea que la historia nos asigna a las trabajadoras y trabajadores organizados. Unidos es posible.
La Comisión Directiva del SPP
3 de Mayo de 2011, Día de la Libertad de Prensa
ENLACES RELACIONADOS
Artículo de Canese censurado por ABC Color: Ley de APP, mucho peor que caso Gramont Berres
ENLACES RELACIONADOS
Artículo de Canese censurado por ABC Color: Ley de APP, mucho peor que caso Gramont Berres
No hay comentarios:
Publicar un comentario