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Oración central de la misa de Caacupé |
En su veloz retirada tras la misa central de la víspera, el presidente Cartes fue protegido por la celosa guardia presidencial que no hesitó en arrojar puntapiés y fuertes empellones a los y las periodistas que buscaban un testimonio del jefe de Estado sobre los reclamos y señalamientos que hiciera en la homilía el monseñor Claudio Giménez.
El periodista Rodrigo Rivarola de Radio Unión, así como varios colegas de las radios del interior que intentaron seguir al presidente fueron duramente golpeados. Luego se produjo un importante altercado entre los trabajadores de prensa y los policías que sólo se calmó por una orden del jefe del pelotón más agresivo, el mayor Daniel Falcón. Este se acercó a Rivarola a pedirle disculpas, aunque el diálogo se cortó cuando las cámaras de televisión y los móviles de radio quisieron acceder a los términos que Falcón usaba en su disculpa.
Los compañeros periodistas manifestaron su preocupación ante la situación que entendieron proviene de un acumulativo de malas prácticas de la guardia presidencial. “Constantemente estamos en disputa con ellos como si fuera una pelea para poder hacer nuestro trabajo”, se quejó Rivarola.
Asimismo, algunos ministros que habían accedido a las consultas de la prensa, fueron arrastrados por la guardia presidencial. Tal fue el caso de Antonio Barrios, ministro de Salud Pública y Bienestar Social, que apenas llegó a decir unas palabras en televisión. Tampoco pudieron opinar mayormente los otros ministros, lo cual va de contramano con una práctica habitual en las celebraciones de Caacupé, donde cada año la Iglesia Católica paraguaya sienta su postura sobre temas de interés nacional.
El SPP reclama el cese de este tipo de graves hechos, así como urge las garantías para el trabajo de los compañeros y compañeras en las diversas actividades oficiales que desempeña el Poder Ejecutivo, a fin de acercar las informaciones y opiniones al pueblo paraguayo.
Comisión Directiva
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